Lorenza Lopez was born in Fabens, Texas, and a lifelong resident of Tornillo, Texas, passed away on January 2, 2025, at the age of 73. Her journey through life was one of love, devotion, and an enduring commitment to her family. She is survived by her devoted husband, Jorge Lopez, daughter, Claudia Lopez, and their two sons, Jorge and Javier Lopez. Lorenza was a nurturing and loving mother, grandmother, and great-grandmother, with a legacy that will live on in the hearts of her six grandchildren—JoAnna Briseño, Rolando Parra, Irianni Apodaca, Isaac Lopez, Melanie Lopez, and Efren Lopez—and her great-grandchildren, Fernando Briseño III, Arian Briseño, and Rolando Parra III.

After 54 years of marriage their bond was one of enduring love, mutual respect, and unwavering respect. Throughout their marriage, Lorenza and Jorge shared countless moments of joy supporting each other through every triumph challenge. Their love story was an example of commitment, resilience, and deep affection. They raised a family, nurtured friendships, and created a home that was a sanctuary of warmth and love.

Those who knew Lorenza would speak of her unwavering kindness, her generous spirit, and her deep devotion to her family. She had an innate ability to nurture and care for those around her. Cooking was her love language, and she poured her heart into preparing meals for those she loved, with a special fondness for enchiladas made with plenty of onions. Her favorite song, "Mirando Al Cielo" by Roberto Tapia, was a reflection of the deep connection she felt with both her family and the world around her.

Lorenza’s life was marked by a resilience that carried her through many challenges, particularly her health struggles. She faced each obstacle with the strength and courage of a warrior, always putting her family first, no matter the hardship.

Her legacy is one of unconditional love, strength in the face of adversity, and a heart that never wavered in its dedication to those she held dear. She will be forever remembered for the light she brought into the lives of everyone she touched, and her memory will continue to inspire all who knew her.

Lorenza López nació en Fabens, Texas, y residió toda su vida en Tornillo, Texas, falleció el 2 de enero de 2025, a la edad de 73 años. Su viaje por la vida fue uno de amor, devoción y un compromiso duradero con la familia. Le sobreviven su devoto esposo, Jorge López, su hija Claudia López y sus dos hijos, Jorge y Javier López. Lorenza fue una madre, abuela y bisabuela cariñosa, con un legado que perdurará en los corazones de sus seis nietos—JoAnna Briseño, Rolando Parra, Irianni Apodaca, Isaac López, Melanie López y Efrén López—y sus bisnietos, Fernando Briseño III, Arian Briseño, y Rolando Parra III.

Después de 54 años de matrimonio, su vínculo era de amor duradero, respeto mutuo y respeto inquebrantable. A lo largo de su matrimonio, Lorenza y Jorge compartieron innumerables momentos de alegría apoyándose mutuamente en cada desafío de triunfo. Su historia de amor fue un ejemplo de compromiso, resiliencia y profundo cariño. Formaron una familia, cultivaron amistades y crearon un hogar que era un santuario de calidez y amor.

Quienes conocieron a Lorenza hablan a menudo de su bondad inquebrantable, su espíritu generoso y su profunda devoción hacia su familia. Tenía una capacidad innata para nutrir y cuidar a quienes la rodeaban. La cocina era su lenguaje de amor y ponía todo su corazón en preparar comidas para sus seres queridos, con especial predilección por las enchiladas hechas con abundante cebolla. Su canción favorita, "Mirando Al Cielo" de Roberto Tapia, fue un reflejo de la profunda conexión que sentía tanto con su familia como con el mundo que la rodeaba.

La vida de Lorenza estuvo marcada por una resiliencia que la ayudó a superar muchos desafíos, particularmente sus problemas de salud. Enfrentó cada obstáculo con la fuerza y el coraje de una guerrera, siempre poniendo a su familia en primer lugar, sin importar las dificultades.

Su legado es de amor incondicional, fortaleza ante la adversidad y un corazón que nunca vaciló en su dedicación a sus seres queridos. Será recordada para siempre por la luz que trajo a las vidas de todas las personas a las que tocó, y su memoria seguirá inspirando a todos los que la conocieron.

El velorio será el lunes 13 de enero de 2025 de 4:00 p.m. a 8:00 p.m. con rezo del rosario a las 7:00 p.m. en San Jose Funeral Home-East, 10950 Pellicano Dr., 79935 (915) 590-8700. Misa de funeral el martes 14 de enero de 2025 a las 11:00 a.m. en la Iglesia Católica Santa Rita Mission, ubicada en 19211 Cobb Avenue Tornillo, Texas 79853.